Cien mujeres en situación de desplazamiento forzoso y vulnerabilidad reciben formación del SENA por intermedio del Centro de Gestión Tecnológica de Servicios en Técnicas de Salubridad, Nutrición, Cocina Básica, Cocina Internacional, Manipulación de Alimentos y Emprendimiento Básico, con el fin de mejorar su calidad de vida, así como también sus oportunidades laborales y productivas.
Las beneficiarias son 40 mujeres pertenecientes a la Fundación Paz y Bien del Distrito de Aguablanca y 60 inscritas en los Programas Especiales del SENA, remitidas por su Servicio Nacional de Empleo. En la formación complementaria también se contempla la sensibilización, el diagnóstico en experiencia laboral, el mercado al cual pueden aplicar según su experiencia, la motivación frente al emprendimiento, los conceptos financieros y la proyección de ventas.
Emperatriz González, beneficiaria de estas acciones manifiesta que la formación que le está brindando el SENA le ha dado las herramientas y el conocimiento necesario para pensar en la creación de su negocio “he aclarado ideas que me van a permitir tener mi restaurante o un local de comidas rápidas y de esta forma poder tener un ingreso económico que me lleve a mejorar la calidad de vida de mis hijos”.
Entre el año 2011 y lo que va corrido de 2012, más de 500 personas en condición de desplazamiento y vulnerabilidad ubicadas en los sectores de Aguablanca y Siloé en Cali, han recibido transferencia de conocimiento en cocina, panadería y pastelería, lo que les ha permitido en algunos casos sacar adelante su idea de negocio brindando así empleo a familiares o amigos.
“Del grupo que se está formando en Siloé, tres mujeres se asociaron y crearon la empresa El Sazón de la Negra Gregoria, con el cual han generado tres empleos directos”, comento Harbey Rosero, Instructor de Cocina del Centro de Gestión Tecnológica de Servicios.
Otra de las beneficiarias de la formación es “María Victoria Valverde” quien no deja pasar la oportunidad para expresar con gesto de gratitud la emoción de estar aprendiendo algo nuevo “vivo en un barrio muy marginado, hay mucha violencia e inseguridad, con esta capacitación estoy segura de que voy a tener oportunidades laborales. Además quiero compartir mi experiencia con otros vecinos para que se capaciten y tengan oportunidades de vida como las que yo voy a tener cuando termine”.
De esta forma, una vez más se demuestra que el SENA es la institución del Estado, que día a día trabaja y construye nuevos caminos en la vida de muchos colombianos no sólo por la calidad de su formación sino por los procesos de emprendimiento que genera y apoya para que la esperanza se abra paso en medio de realidades que a veces parecen insuperables.
En el SENA, cada una de estas personas encontró una prometedora alternativa de vida y una mejor opción para su futuro.
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