El SENA - por intermedio de su Centro de Gestión Tecnológica de Servicios
de Cali y su programa Jóvenes Rurales Emprendedores, motiva y forma a los
campesinos, madres cabeza de hogar, jóvenes y personas en condición de
desplazamiento, habitantes de los diferentes municipios del Valle del
Cauca, en la creación de unidades productivas en los sectores agropecuario y
agroindustrial.
Son 30 unidades
productivas innovadoras que tienen la capacidad de producir bienes y servicios
que pueden competir exitosamente en mercados locales y nacionales,
contribuyendo de esa manera a mejorar los ingresos y la calidad de vida de los
habitantes de la región. Estas unidades se han diseñado teniendo en
cuenta las 22 apuestas productivas de la Agenda Interna para la Productividad y
la Competitividad, así como las bondades de la región y las necesidades del
consumidor vallecaucano por adquirir productos orgánicos, saludables y 100%
naturales.
La flor del quereme, verdad o mito que hace empresa
En el
corregimiento El Queremal, sitio arqueológico periférico de la región Calima,
ubicado en el municipio de Dagua, encontramos un lugar muy atractivo para
los turistas que visitan esta región del país, pues allí encuentran
tranquilidad y riqueza natural como la bella flor del quereme, de la
cual existe un mito muy particular y es que una familia humilde de la región
aprovechó la magia de esta flor para preparar una loción que con el paso de los
años les permitió conseguir fortuna y ser hoy en día una de las familias más
prestantes de este corregimiento, gracias a la mágica loción del quereme, que
según los lugareños hace que quien la usa “sea querido por las personas”.
Aprovechando este
mito, Martha Morales encontró una nueva oportunidad de vida con su idea de
negocio “Comercializadora la Magia del Quereme”, en la cual está
aplicando todos los conocimientos recibidos en el SENA.
“La formación del
SENA me ha abierto nuevos caminos de vida, conocí la historia y el mito de la
flor del quereme y aprendí a transformarla no sólo en loción sino en almíbar
para hacer chocolates rellenos y yogur, productos que han sido de gran impacto
en la región. Quienes ya los han comercializado me comentan que les ha
ido muy bien en sus negocios. Magia, mito o realidad esta flor no sólo me ha
traído suerte, también a quienes compran mis productos”, explicó Martha
Morales, emprendedora beneficiaria del Programa Jóvenes Rurales Emprendedores.
Dentro de las 22
Apuestas Productivas a las que el Valle del Cauca le está apuntando para ser un
departamento más productivo, competitivo e innovador, se encuentra la
producción agrícola, agroindustrial, los cultivos orgánicos, la biodiversidad,
las plantas aromáticas medicinales y la cadena hortofrutícola, lo que llevó a
los beneficiarios de la formación del Programa Jóvenes Rurales Emprendedores a
crear empresas como:
“Cosmedy Aloe,
Derivados de la Sábila”, la cual ofrece productos orgánicos naturales: el
cristal, la gel y la mermelada de sábila con sabor a fruta natural; y “Postres
el Buen Sabor”, con sus productos 100% naturales: borojó con chontaduro,
manzanilla con piña y caléndula con mango o maracuyá, entre otras ideas de
negocio las cuales se dieron a conocer en Palmira durante la Feria de Mercados
Agroindustrial Jóvenes Rurales Emprendedores del Centro de Gestión Tecnológica
de Servicios.
Con el desarrollo
de éstos programas y unidades de negocio, la Institución apunta a la
competitividad y el fortalecimiento de los sectores agropecuario y
agroindustrial, partiendo de estrategias y conocimientos culturales de sus
aprendices, generando así oportunidades laborales y empresas que contribuyan al
desarrollo socio económico de la región y el país.
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