viernes, 6 de septiembre de 2013

Habitantes de Bahía Málaga se preparan como informadores turísticos para prestar sus servicios en época de avistamiento de ballenas

Al son de currulao, música de marimba, brisa del mar, olores y sabores ancestrales, los bonaverenses están de fiesta porque a sus cristalinas y exóticas aguas cálidas de Bahía Málaga llegaron sus visitantes más ilustres esperados cada año… Las Ballenas Yubarta, quienes con su mágico espectáculo de apareamiento y el nacimiento de sus ballenatos mueven entre junio y noviembre la economía turística del Puerto de Buenaventura.
Para hacer que propios y visitantes disfruten con calidad y amabilidad este  espectáculo natural, que hace parte de la ruta turística del Pacífico, el Servicio Nacional de Aprendizaje - SENA, a través del Centro de Gestión Tecnológica de Servicios en el Valle del Cauca, en alianza estratégica con la Fundación OMACHA y Conservación Internacional, viene realizando transferencia de conocimiento en Buenas Practicas de Turismo para el Avistamiento de Mamíferos Acuáticos a la comunidad afro descendiente, indígena y nativos, que viven en  la zona de Bahía Málaga.
Para complementar su capacitación como Informadores Turísticos, los beneficiarios de  la formación, 164 personas habitantes de las comunidades de Juanchaco, Ladrilleros, La Barra, Puerto España – Miramar, La Plata y Chucheros, reciben formación en camarería, impacto ambiental, sensibilización turística, cocina, mesa y bar, cursos que se concertaron con los Consejos Comunitarios (quienes han practicado una vivencia tradicional que cuida el medio ambiente)
“El objetivo es que ellos se conviertan en Informadores Turísticos con funciones en Conducir Grupos para el Avistamiento de  Mamíferos Acuáticos. Este Plan de Formación les va a permitir ofrecer un mejor servicio a propios y turistas, así como brindar mayor información de los destinos de Buenaventura y sus corregimientos” expresó Mabel Gómez, Instructora de Turismo del Centro de Gestión Tecnológica de Servicios del  SENA Regional Valle del Cauca.
Según investigaciones y artículos sobre el tema, desde hace décadas, estos gigantes visitan la costa pacífica colombiana, para aparearse y parir a sus crías en la “sala de maternidad más grande del mundo”, las aguas de Bahía Málaga, un  espectáculo que deja con admiración y orgullo a quienes tienen el privilegio de visitar el Puerto de Buenaventura en época de avistamiento.
Bahía Málaga, ubicada en el municipio de Buenaventura - Valle del Cauca, es un lugar que por su riqueza natural brinda paz y tranquilidad a los viajeros atraídos durante esta temporada del año (julio a noviembre) por el inolvidable y mágico espectáculo de apareamiento y nacimientos que realizan las gigantescas Ballenas Yubarta en aguas cálidas del Pacifico colombiano.
“En el lugar donde se está realizando la formación, Colombia tiene otro tesoro eco turístico, el Parque Nacional Natural Uramba Bahía Málaga, allí propios y turistas encuentran una variada biodiversidad, lo que también lo convierte en un destino turístico para el Avistamiento de Ballenas” argumentó Mabel Gómez, Instructora de Turismo en el SENA.
Cada año, más de 12 mil turistas llegan a Buenaventura con el fin de apreciar el inolvidable espectáculo de avistamiento de ballenas. Estos mamíferos recorren aproximadamente 8.500 kilómetros desde las frías aguas del Polo Sur hasta el Pacífico colombiano para llagar a dar a luz a su cría o ballenato.
Este regalo de la naturaleza es una actividad segura, siempre y cuando se mantengan distancias prudenciales, especialmente desde las embarcaciones, pues  se debe tener especial cuidado para no interrumpir  encuentros tan cercanos como la única relación estable entre la madre y el ballenato, la cual ocurre durante el primer año de vida hasta el episodio del destete.
Las aguas tropicales de Colombia les facilitan parir  sus crías, alimentarlas y enseñarles a respirar, mientras que los machos aprovechan el inmejorable ambiente para cortejar a las hembras y continuar así con la multiplicación de la especie. Un dato curioso es que las ballenas durante el invierno se alimentan en las aguas del hemisferio sur, hacen su emigración a las aguas cálidas colombianas y sólo se vuelven a alimentar en invierno, en aguas del Polo Sur. 



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