El SENA y el Ministerio de
Cultura se articulan por intermedio de los Laboratorios Sociales de
Emprendimiento Cultural – LASO y la formación Emprendedor de Audio Digital del
Programa Jóvenes Rurales Emprendedores del Centro de Gestión Tecnológica de
Servicios (CGTS). Esto permite identificar emprendedores
que desarrollen proyectos que puedan generar planes de negocios
innovadores y competitivos para la industria cultural.
Horacio Valencia y José Fernando Rosas, vallecaucanos de nacimiento y
tradición cultural, hacen parte de los más de 100 jóvenes que a la fecha se han
beneficiado de la transferencia de conocimiento como Formador de Formadores
en Audio Digital, área en la cual a través del Programa Jóvenes Rurales
Emprendedores se han constituido 30 Unidades Productivas, que conjugan
creación, producción y comercialización de bienes y servicios basados en
contenidos intangibles de carácter cultural, generalmente protegidos por
derecho de autor.
A estos emprendedores, su amor y pasión por
la cultura, el arte y la música los llevó a conformar y dirigir cada uno, una
orquesta musical en el género de la salsa (Madeira y Macaro, respectivamente),
las cuales gracias a la calidad de sus producciones musicales han logrado ser
invitadas a participar en eventos tan importantes como la Feria de Cali, el
Festival Salsa y Verano, el Festival Mundial de Salsa, el Festival de Orquestas
y el Primer Mercadeo Musical del Pacifico, evento en el cual lograron contactos
comerciales con productoras nacionales e internacionales.
Igualmente estos salsómanos, con la formación
del SENA en Emprendedor de Audio Digital, han desarrollado cada uno un plan de
negocio innovador mediante el cual los artistas de la región pueden disponer de
un punto de encuentro para desplegar toda su creatividad, con apoyo
tecnológico. José Fernando creó la Sala de Ensayos y Grabación Macaro y
Horacio, la Escuela y Productora Musical Madeira.
Henry Martinez Cortez, Coordinador Académico de
Programas Especiales del CGTS, manifiesta: “José Rosas fue beneficiario de $73
millones para la puesta en marcha de su empresa y Horacio de $ 60 millones.
Entre otros, ellos ofrecen los servicios de grabación y mezcla digital”.
Para José Fernando, su idea emprendedora no
es sólo un sueño hecho realidad, es también un homenaje a alguien importante en
su vida. “Macaro es un homenaje a María Camila Rosas, una sobrinita que
falleció a la edad de 15 años, hecho que me marcó en lo familiar; de las
iniciales de su nombre salió Macaro. Es mi musa en todo lo que hago”, explica
con nostalgia, este emprendedor beneficiario.
Por su parte, para Horacio esta es una gran
oportunidad para continuar con un proyecto de vida que inició en el 2006 para
él y varios amigos amantes de la salsa y la buena música.
Con estas
acciones se fortalece la formulación de planes de negocio basados en
emprendimiento cultural como una fuente para la creación de nuevas empresas,
generando alternativas de empleo y desarrollo, como lo hacen Macaro y Madeira,
que generan, cada uno, alrededor de 11 empleos directos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario