viernes, 17 de julio de 2009

Los jóvenes campesinos se emprenden



El SENA impulsa el campo a través del emprendimiento con el programa Jóvenes Rurales Emprendedores, cuya misión es mejorar la opción de vida, especialmente de los jóvenes que habitan municipios en riesgo de sufrir el fenómeno de reclutamiento de grupos armados ilegales.

El objetivo del programa es capacitar en áreas estratégicas y de alto desempeño ocupacional a jóvenes desempleados del sector rural para mejorar favorablemente sus niveles de inserción laboral y empleabilidad.

De esta forma, la institución cualifica y promueve nuevos emprendimientos en la juventud campesina entre 16 y 35 años pertenecientes a los niveles 1, 2 y 3 del Sisben y poblaciones vulnerables sin límite de edad, generando la creación de nuevas empresas en los sectores, agropecuario, agroindustrial y de servicios.

El trabajo adelantado por la entidad en este programa alienta la diversificación y la innovación productiva, con valor demostrativo y validación tecnológica que logra un efecto multiplicador en las regiones y mitiga la migración del campo a la ciudad.

Para el efecto la entidad desde el inicio del programa ha comprometido recursos importantes en la capacitación y consolidación de unidades productivas. Es así como desde el año 2003 a diciembre de 2008 se han ofertado 791.084 cupos de formación, haciendo presencia en 1.035 municipios del territorio nacional y conformado 2.081 unidades productivas entre los años 2007 y 2008. Igualmente ha financiado con recursos de Fondo Emprender más de 227 unidades con un monto de $10.190.648.900.

Para el año 2009, el programa Jóvenes Rurales Emprendedores posee un nuevo enfoque centrado en la creación de empresas con altos niveles de innovación y desarrollo tecnológico y tiene como meta la creación de 5.500 empresas, soportadas con redes de apoyo que fortalezcan el tejido empresarial rural. Igualmente ofertará 187.200 cupos de formación en 1.086 municipios, los cuales se desarrollan en ambientes naturales donde se llevan a cabo los proyectos.

El programa tiene en cuenta para su ejecución las organizaciones sociales existentes en el medio rural, atendiendo al concepto de desarrollo local y regional, tanto en la planificación como en la ejecución de acciones, fomentando sinergias entre instituciones públicas, privadas y empresas, articulando esfuerzos con el fin de impulsar los proyectos productivos surgidos de los emprendimientos de los jóvenes rurales emprendedores.

Los programas de formación para esta población están estructurados en el marco de la creación de empresa y se desarrollan a partir de proyectos productivos, innovadores y viables. En este sentido, los materiales de formación son aportados como capital semilla por lo que son suministrados desde el inicio del proceso de formación.

Entre las formaciones ofertadas en el sector agropecuario se desarrollaron los siguientes cursos: siembra, explotación y comercialización de productos acuícolas, producción y transformación de productos agroindustriales con BPA, administración de recursos para la producción de banano, administración y comercialización agropecuaria, administrador de granjas integrales, agricultura orgánica con buenas prácticas agrícolas, agricultura orgánica con énfasis en horticultura y post cosecha, procesamiento y comercialización de productos cárnicos, lácteos y sus derivados, producción, transformación y comercialización de la panela, explotación apicultura, avicultura rural sostenible, cría, levante y comercialización de especies menores, inseminación artificial en ganado bovino, entre otros.

De esta forma, el objetivo del SENA cumple con el sector rural, al promover en la población campesina el emprendimiento, la innovación, el uso de las tecnologías y la iniciativa empresarial como respuesta a los nuevos retos y tendencias de la economía globalizada.

Los sueños de los campesinos se cumplen en el SENA

“Hay cosas que uno sueña en la vida, pero que nunca se hacen realidad. Hoy le doy gracias a Dios y al SENA porque mi sueño más grande se está realizando”, Manuel Díaz, 19 años, vereda Guasimal, municipio de Tena – Cundinamarca, joven rural emprendedor.

Este joven campesino caminaba frente a la Alcaldía de su pueblo y algo llamó su atención: la convocatoria del SENA para Jóvenes Rurales Emprendedores. De inmediato los deseos de aprender y de progresar personal e intelectualmente, le dieron el impulso para inscribirse y dejar volar su imaginación frente a lo que sería su futuro si lo aceptaban.

Algunos días después le notificaron su favorable ingreso al programa de formación Reproducción y Producción Animal, que cursó con excelentes resultados y en cuya fase de emprendimiento, con la asesoría de instructores técnicos y expertos en ideología y gestión empresarial, logró definir una idea de empresa que siempre había tenido en mente.

Fue así como Manuel Díaz, desarrolló un plan de negocios que contó con la aprobación del SENA y del Fondo Financiero de Proyectos de Desarrollo (FONADE), quienes ayudaron a este joven campesino en el análisis del potencial de la idea, la formulación del proyecto, el acompañamiento para su desarrollo y actualmente en la puesta en marcha.

Acuícola Guasimal, nombre que Manuel Díaz le dio a su empresa, arranca su proceso de constitución con una inversión de 55 millones de pesos que serán desembolsados lo más pronto posible, para que este joven le pueda dar un giro positivo y productivo a su vereda Guasimal, su municipio TENA y a su departamento Cundinamarca.

La empresa produce camarón de agua dulce junto con tilapia roja; es decir que en un mismo estanque se adecúa un ecosistema para que las dos especies puedan convivir juntas sin perjudicarse y desarrollándose benéficamente. Así, se impulsa la piscicultura y el policultivo (varios cultivos) en Cundinamarca, carente de fortalezas en esta actividad pecuaria.

La proyección a corto plazo es que Acuícola Guasimal genere una decena de empleos a otros jóvenes rurales emprendedores que así como Manuel, vean realizado su sueño de hacer empresa, de ser emprendedores en su comunidad y de enfocar sus vidas para hacer el bien en medio de zonas en las que es casi imposible mantenerse al margen del conflicto armado.

“Yo quiero hacer el bien, quiero trabajar, dar trabajo y estar siempre dispuesto a mejorar. Nadie es perfecto, pero si nos lo proponemos, podemos llegar a ser tan innovadores y emprendedores para hacer de Colombia un lugar diferente”. Manuel Díaz, 19 años, vereda Guasimal, municipio de Tena – Cundinamarca, joven rural emprendedor.

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